Para comenzar, uno de mis videojuegos favoritos, este es el Dune 2: La batalla por Arrakis.
Existen diferencias: Unos dicen que es el primer juego de estrategia en tiempo real y otros que hubo más antes… en cualquier caso, este juego fue uno de los más reveladores para este género.
El Dune 2 es un juego de estrategia en tiempo real, basado en la novela del mismo nombre. Dune 1 era un juego de aventura gráfica, por lo que esta segunda parte, al menos en ese sentido, no tiene nada que ver con el anterior.
Dune 2 nos introduce en la piel de un general que debe dirigir a un ejército para conquistar el planeta Arrakis. Pero no estamos solos, hay más enemigos que quieren tomarlo, y nuestro papel será sobreponernos a sus soldados para así tener toda la especia, que es el recurso más valioso de toda la galaxia.
Para empezar, tenemos tres casas para elegir: Los nobles Atreides, los insidiosos Ordos y los perversos Harkonnen. Cada casa comparte la mayoría de las unidades, pero existen algunas unidades y edificios especiales que dependerán para cada casa.
El juego en si no tiene niveles de dificultad, pero vendrán impuestos por la casa con la que juguemos. Con los Harkonnen será más fácil porque su arma especial, “La mano de la muerte”, es muy poderosa. Con los ordos será más difícil, ya que su arma especial es menos fuerte, no tienen cierta tecnología, y nos enfrentaremos a “La mano de la muerte” de los Harkonnen (aparte que en otras pistas, el enemigo nos atacará antes si somos los Ordos).
Una vez elegido la casa, empezará el juego. Las dos primeras misiones consistirán en recolectar créditos a través de las refinerías. A partir de la tercera misión en adelante, el objetivo será destruir a nuestros enemigos, que serán las otras dos casas: En unas batallas contra una casa o la otra y, más adelante, contra ambas a la vez.
Al principio contaremos con poca tecnología: Soldados, infantería ligera y trikes si somos Atreides. El incursor (Es como el trike pero más rápido) y otras unidades si somos Ordos, y Artilleros y Quads si somos Harkonnen (ya desde el principio se ve algunas diferencias tecnológicas del juego).
Cuanto estemos cerca del final del juego, las tres casas tendrán la misma tecnología, excepto los Ordos que suelen tener una tecnología menos que las otras dos casas, aparte que no pueden fabricar lanzaderas de misiles que las otras dos casas si pueden.
El modo de juego es muy poco intuitivo: En los juegos actuales, basta un par de clicks para hacer que nuestro vehículo se mueva unas casillas. En este juego, debido a su antigüedad, al seleccionar un vehículo saldrán cuatro órdenes: “Atacar, mover, retirada y vigilar”. Con cada acción nuestro vehículo atacará al objetivo (Sea enemigo o aliado), se moverá, huirá a su lugar de origen o se quedará quieto para disparar a quien entre en su radio de acción.
La IA es muy escasa: El ordenador tan solo se dedicará a fabricar un vehículo o soldado, y acto seguido nos lo mandará al ataque (es decir, que no espera a tener varios juntos para atacar).
No existen desniveles del terreno, todo es en llano (puede ser arena, dunas, tierra dura…). Pero lo que tiene de bueno este juego es que existe una unidad, la lanzadera de misiles, cuyos disparos no son certeros en absoluto. Sus misiles pueden acertar, caer cerca, o incluso alcanzar objetivos que ni siquiera pensábamos en atacar, no pudiendo en ningún caso atacar nada que se encuentre demasiado cerca de esta unidad.
Para fabricar un edificio, entraremos en nuestra “planta constructora”, pinchando en la imagen de referencia de la misma. Una vez allí, aparece un listado con los edificios, le damos a construir y luego se construye y despliega como un juego RTS cualquiera.
Con los vehículos lo mismo, si ponemos una fábrica de vehículos pesada, aparecerán los tanques para construir. Pinchando en el edificio y en su imagen, podremos acceder al menú de la fábrica para poder construir otros vehículos pesados.
No existe cola de producción, hasta que una unidad no haya sido fabricada no podremos decirle que construya otra. Como punto a favor, dos cuarteles nos permitirán reclutar simultáneamente a dos unidades de infantería.
Lo que si tiene es el gran detalle, de que los edificios fabricarán más rápido otros edificios o unidades si están al 100%, si tras haberles disparado su energía está de color rojo (significa que tiene poca), ese edificio construirá muchísimo más despacio (tardará como 20 veces más que un edificio al 100%).
Pese a su antigüedad, la estrategia de “Rush attack”, es decir, atacar con muchas unidades de enfrente (aunque pueda servir en las primeras misiones), será completamente inútil porque en primer lugar el juego no nos permitirá tener demasiadas unidades (quizás unas 20 o 30, según la batalla), que incluso usando a los vehículos más pesados, las torretas defensivas enemigas pueden hacernos pasar un mal rato.
Así que tendremos que realizar un reconocimiento de la base enemiga, encontrar su planta constructora y otros edificios vitales y atacarlos primero con nuestras lanzaderas (ideales para las torretas) y luego ir destruyendo el resto según la necesidad.
No es necesario destruir el 100% del enemigo, basta con destruir todos los edificios primarios, no hace falta ni torretas defensivas ni unidades o vehículos enemigos.
Ya en la pista final del juego, nos enfrentaremos a las otras tres casas: Dos de ellas serán conocidas y la otra es el grupo de los Sardaukar. Que si sigue sin haber ataques en conjunto, es cierto que en una clara desventaja de tres contra uno (a sumar armas especiales) puede resultar duro de pasar.
Cada casa posee 2 armas especiales. Uno es un tipo de unidad, y la otra es un arma en particular (aparte de algunas otras cosas) a saber:
El vehículo especial de los Atreides es el Carro sónico, un tanque ligero capaz de erradicar soldados y edificios enemigos. Su arma especial es la alianza con los guerreros Fremen, que al ser invocados, aparecerán en cualquier punto del mapa y atacarán a los vehículos o edificios enemigos (en ocasiones pasan tan desapercibidos, que las torretas enemigas no abren fuego contra ellos).
El vehículo especial de los Ordos es el disuasor, una lanzadera de misiles cuyos proyectiles pueden hacer que las unidades se vuelvan contra ellos (al menos temporalmente). Su arma especial consiste en el saboteador, una unidad muy rápida aunque muy ligera que al introducirse en un edificio, lo destruye al instante.
El vehículo especial de los Harkonnen es el Devastador, el tanque más pesado y más caro del juego, con gran poder en todos los aspectos, y que si es destruido dañará a todo lo que haya a su alrededor. Su arma especial es la mano de la muerte, un misil con muy poca precisión pero alto poder destructivo. Tal es así, que puede destruir hasta 5 edificios de una sola vez (si están los edificios muy juntos).
La casa de los Sardaukar (en la novela la casa se llama Corrino) no es seleccionable, pero posee una unidad especial, que son los Sardaukar: Son infanterías pesadas con gran fuerza aunque muy ligeros. Su arma especial consiste en la mano de la muerte (también).
Por esta razón, al jugar con Atreides o con los Ordos, nos enfrentaremos a Dos manos de la muerte.
Aparte existen los gusanos de arena, que aparecen moviéndose por la arena y comiendo a cuanta unidad se les ponga por delante. Si los dañamos lo suficiente o si comen lo suficiente, desaparecerán.
Curiosidad: La casa de los Corrino (Sardaukar), no construye vehículos ligeros, en su lugar tiene varias fábricas de vehículos pesados y cuarteles. Su base está más fortificada y poseen dos plantas constructoras.
Curiosidad: Existe una variación del juego, creado por fans, que en lugar de Atreides, Ordos y Harkonnen jugaremos con los Sardaukar, Contrabandistas y Fremen. Con distintas características pero basado en el juego original.
RESUMEN:
Juego: Dune: La batalla por Arrakis.
Género: Estrategia en tiempo real, a nivel de fantasía.
Pros: Cada casa tiene alguna especialidad. La difícultad del juego viene definida por la casa con la cual jugamos. No nos sirve (en su mayoría) una táctica Rush attack (= Ataque masivo).
Contras: La recolección de créditos es un poco lenta. En todas las misiones tendremos que realizar la misma misión y empezaremos desde 0 en todas ellas.
4 comentarios:
Es un clásico en toda regla. Marcó un antes y un después en la estrategia en tiempo real. A partir de aquí nacieron los "Command & Conquer" y todas sus secuelas e imitadores.
Dune 1 es otra joya.
Lo sé, este es un juego que adoro muchísimo, y uno de los pocos en el que el rush attack o "atacar de frente a lo loco" no sirven de mucho en este juego, porque te pueden fundir rápido (y como hay no mucha especia aún más).
¿como se puede conseguir el juegos en castellano?
Respondiendo a tu pregunta, lo he visto en español en "laselvacamaleon", aunque es una página que requiere registro pero de las que conozco es la única que lo está en español.
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